Hoy quiero hablarles de un período que creo que con demasiada frecuencia se acusa de ser sólo negativo. Este período se llama la crisis existencial, o la crisis de la vida. Esta crisis puede ocurrir a cualquier edad, en cualquier época del año y en cualquier momento. También puede afectar a cualquier persona… ¡Nadie está a salvo!
Un individuo experimenta varias crisis más o menos importantes en su vida, y cada una de estas crisis induce en él cambios en su percepción de los acontecimientos y las cosas. Una crisis de vida puede desencadenarse por un cambio corporal (adolescencia), una conciencia, una separación, un duelo, una pérdida de empleo, un accidente, un desastre… Este cambio repentino provoca tensión nerviosa en el individuo, lo que le permitirá adaptarse a la nueva situación.
La más conocida es la crisis adolescente, durante la cual el preadolescente cambia física y mentalmente y se molesta por estos cambios brutales. Tiene que reajustar a su "nuevo" cuerpo, a su nuevo entorno (de la escuela a la universidad, luego de la universidad a la escuela secundaria), a su nuevo séquito (nuevos amigos, nuevos profesores, nuevas reglas…). Sin esta adaptación, el niño no puede "convertirse en un adulto". Imagínese a un adolescente que se niega categóricamente a adaptarse a su nuevo entorno y prefiere seguir viviendo con los hábitos de su hijo… ¡No, gracias!
¡Imagínate que las crisis existenciales también afectan a los adultos! Sí, también necesitan volver a adaptarse después de un cambio repentino. ¡Sólo porque seas un adulto no significa que estés a salvo de los catas!
Un período de crisis es muy difícil de vivir: el individuo que la cruza está profundamente empujado, ya no tiene rumbo, ya no se siente en su lugar y debe encontrar una manera de adaptarse para recuperar el equilibrio. Tendemos a ver sólo el lado negativo de las crisis de la vida, y sin embargo, todas son una parte muy importante de la vida de un individuo. Lo comparo con la muda de un reptil.
Veamos juntos todas las oportunidades que ofrece una crisis existencial.
Deshazte de las ilusiones
Una crisis de vida rompe la realidad del individuo. Esto puede ser muy perturbador: el individuo pierde todos sus rumbos y todo parece desmoronarse. Sin embargo, es una cosa muy positiva para agitar su mundo un poco! Construimos nuestra realidad a partir de lo que vemos, lo que escuchamos, lo que aprendemos, pero también lo que creemos que vemos, lo que creemos que escuchamos y lo que creemos que estamos aprendiendo. Poner a prueba nuestra realidad es una muy buena manera de distinguir lo que se ha derrumbado de lo que ha permanecido intacto bajo los escombros. A partir de ahora, tus decisiones ya no se basarán en tus ideales o en tus principios de x años, sino en lo que quieras en el momento. Entonces… ¿Estás empezando a ver lo pesados que eran los pesos de las bolas a tus pies? Se siente bien sentirse libre, ¿no? Y esto es sólo el comienzo del viaje…
Dar paso a la nueva
Tus creencias y tu perspectiva de la vida han sido sacudidas. Tus principios también están siendo cuestionados. No te concentres en perder el rumbo, sino en el espacio que tienes para traer nuevas perspectivas a tu mente. Expande tu visión, ir en una aventura, probar las opciones y la multitud de posibilidades para su futuro. Déjese llevar por la corriente, ya que las cadenas que una vez lo amarraron hacia la orilla del río están rotas.
Supera tus miedos
"Te despiertas cada mañana para luchar contra los demonios que dejaste, agotados, la noche anterior. Y eso, mi amor, se llama valor".
Eso es todo, lo peor ha pasado. Pero mírate… ¡Aún estás vivo! Esta es la prueba de que es muy posible seguir viviendo incluso si lo que consideramos "peor" cayó sobre nuestras naiones. Te enfrentas a tus mejores demonios. Es hora de preparar sus armas: no va a huir de ellos por el resto de su vida! Pruébalo todo: husmea en tu infancia para encontrar la pieza que falta del rompecabezas, sumergirte profundamente en ti mismo y explorarte a ti mismo. Encuentra el punto débil de tus demonios y aplastarlos, no te dejes aplastar más debido a tus puntos débiles.
Prepárese para su renacimiento
La crisis por la que pasas puede ser como una muerte: ya no te reconoces a ti mismo, todo parece vacío y destruido a tu alrededor: es hora de reconstruirlo todo. Debes renacer, como el fénix que se levanta de las cenizas. Tengo una pregunta para usted: ¿preferiría renacer en un ambiente desagradable, caótico y triste, o en un ambiente estable, limpio y esperanzador? El segundo, sí. Lo sabía. Entonces, ¿a qué esperas para hacer algo de limpieza? Deshazte de todas esas cosas tóxicas destruidas que ya no necesitas. Prepárate para un nido acogedor para que tu "nuevo tú" pase sus primeros días agradables. Vas a tener que hacerlo. No tengas miedo al cambio: es esencial. No fue provocado por nada. Y de todos modos, no puedes volver.
Deshazte de tu piel vieja
Cuando te dije que las crisis existenciales son similares a la muda de un reptil…
Si la crisis de la vida por la que estás pasando puede ser bastante leve, no tendrás que pasar por el paso anterior (preparando tu nido). Sin embargo, durante cualquier convulsión, usted tendrá que hacer que su piel vieja se vaya. Es hora de cambiar tus hábitos, deshacer te de los que ya no te quepan y hacer espacio para las noticias. ¡Lo mismo ocurre con tus pensamientos, acciones y reflejos! Deshacerse de su piel vieja le hará más flexible con usted mismo y con los demás y ayudará a su 'nuevo tú' a florecer. Necesita espacio: ¡tu piel debe ser elástica! Es necesario sincronizarse con la parte más profunda de ti mismo: la que fue revelada por tu crisis.
Adoptar la fuerza de la caña
"La caña se dobla pero no se rompe" Jean de la Fontaine.
Las crisis de la vida ponen a prueba tu resiliencia. Aquí es donde tienes que mostrar tu fuerza silenciosa: doblar, pero no romper. Acepte el cambio, pero no lo vea como inevitable. Preséntate a tu "nueva vida" y mide tu fuerza. No te pongas demasiado agresivo, tampoco demasiado blando. Su piel debe ser flexible (extirpada de la piel vieja) y su fuerza debe ser interna. Mantener una piel áspera para ocultar un corazón de alcachofa es una apuesta arriesgada!
Abrete al amor
Reconciliarse con usted mismo, con su pasado y con los demás. Para superar tu crisis, el amor será esencial. Debes abrirle la puerta de tu corazón.
Es importante amarte a ti mismo en lugar de esperar el amor de los demás. Su entorno ciertamente puede darle amor y consolarlo, pero no debe ser su única fuente de amor. ¡Amate a ti mismo, es la única manera de tener amor en ti las 24/7 sin depender de los demás!
Y sobre todo… ¡Confía en ti mismo!
Está bien. Es totalmente contra-intuitivo confiar en la vida cuando todo se desmorona. Y sin embargo, este es el mejor momento para ser adormecido por la montaña rusa. ¡Confía en mí! ¿Qué tienes que perder? Cuanto más te resistas, más desagradable será este pasaje de la locura. Imagínate en medio de mares ásperos: cuanto más luches, más rápido desperdiciarás tu energía y tu aliento. Tus músculos se endurecerán y perderás toda esperanza. Mientras que si te dejas ir en las olas, te relajarás y ahorrarás tu fuerza. ¡Incluso puedes disfrutar del viaje!
Estos dos últimos consejos son los más difíciles de aplicar. Aquí es donde radica el desafío de la crisis existencial. Amate a ti mismo, confía en ti mismo y te ves a ti mismo como la única estabilidad. Cuando seas tu propio salvavidas, te aseguro que ya no tendrás miedo de nada. Ni siquiera tiburones… Pero sí, créeme: sólo tienes que construir una boya muy fuerte y todo estará bien.
No pienses en la crisis existencial como algo terrible y aterrador. Véalo como una segunda oportunidad, porque eso es lo que es.
¡Nos vemos luego!
Céline