Para una vida sana y feliz, se recomienda encarecidamente amarse mucho! No se trata aquí de mirar el reflejo de uno en el espejo durante todo el día o de explotar todos los registros del ego más sobredimensionado, sino más bien de ser amigos de uno mismo.
Y la amistad comienza con…
Una sonrisa: sonrisa
Por la mañana, sonríe a la persona que ves en el espejo. En otras palabras: ¡tú! Sonreír es una forma segura de hacer feliz a la gente, y es muy fácil de hacer y es una explosión de felicidad. Especialmente porque la sonrisa solicita los músculos faciales conectados a las áreas del cerebro produciendo sentimientos de bienestar y alegría. También fortalece, como la risa, el sistema inmunológico. Entonces, ¿por qué no?
La palabra: Háblate a ti mismo
No es una locura hablar contigo mismo. Y aunque ese fuera el caso, no nos privemos de ello, porque los beneficios de los diálogos internos son múltiples.
¿Dices algo positivo todos los días; sírvete a ti mismo. "Hoy soy hermosa", "Soy elegante", "soy paciente", "soy cortés"… Trate de añadir un cumplido cada semana.
No cantas sobre la repetición. ¿Conoces el método Coué? ¡Así que repite lo positivo! "Estoy feliz, soy feliz, soy feliz…" "Soy feliz, soy feliz, soy feliz"… "Me amo a mí mismo, me amo a mí mismo"… "Soy una buena persona, soy una buena persona, soy una buena persona"… Para los más escépticos, no te preocupes: va a llegar eventualmente.
Buen trato: Trátese de la manera en que trataría a su mejor amigo
¡Porque la caridad bien ordenada siempre comienza contigo mismo! Nadie te pide que cambies tu personalidad por completo: lo natural siempre vuelve a galopar así que evitemos, por el amor de Dios, la montaña rusa. Por ejemplo, empieza por no ser demasiado exigente contigo mismo: no te preguntes qué no querrías preguntarle a tu mejor amigo. No esperes demasiado de ti, ya que no esperarás demasiado de los demás. Si quieres progresar, hazlo sin problemas. Verás aún más tu evolución y no pondrás presión innecesariamente.
Pequeñas atenciones: trátese y esté atento a sí mismo
Haz las cosas que amas por ti mismo. ¿Te gusta bombearte? Hazlo por ti mismo. ¿Te gusta ser ordenado? Ensénate para darte un capricho. ¿Te gusta escuchar esta o esa música? ¡Descibelios!
Déjese llevar: permítete algunas discrepancias
Porque disfrutamos de buenas acciones mejor cuando sabemos el alcance de nuestras diferencias… El desarrollo personal nunca se hace todo a la vez, y la transformación nunca se completa. Puedes hacer una lista de tus malos hábitos y elegir, por ejemplo, 5 de ellos para los que prometes pasar la esponja cada vez. Cuando te sientas listo, puedes reducir la lista de malos hábitos para mantener. Pero no esperes convertirte en un santo en unas semanas… Probablemente nunca podrás borrar todos tus malos hábitos. Usted puede templarlos, o aceptarlos como parte de su personalidad y divertirse con ellos!
Nadie puede ser perfecto, ¿verdad?
¡Buen día!
Céline